venerdì 10 ottobre 2008

Canto sexto


Antipasto: Arrepentimiento

Como pensarán Edgardo y todos los cretinos de buena voluntad, las raíces cristianas y piadosas de la Europa mediterránea, desde el Cabanyal hasta Palermo, imponen ciertas hipotecas, como por ejemplo impedir a Diafebus, Forlati y Vicè reunirse vía e-mail para, por poner otro ejemplo, planear el asesinato del señor Nota. Sirva esto de arrepentimiento y lo que sigue de penitencia. Porque ya he visto la luz, y he comprendido que sin crónica –que es el género que dota de inmortalidad a los pequeños sucesos, y nosotros no somos más que un accidente con un sentido muy sensible de la estética- la Cretina, simplemente, no existe.

Primo piatto: Penitencia
La noche –no pregunten cuál, simplemente aquella noche- planteaba retos y el atractivo de la novedad; y es que tras unos meses de consolidación la Cretina promocionaba un nuevo socio. Y Forlati, que respira salitre y siente un respeto atávico por las liturgias que unen costas y culturas, convocó a Angresola, sin rama de olivo y estampita, eso sí, pero con el único conocimiento de un lugar, una hora y cuatro alias virtuales en la mochila.

El tipo se hizo rápido con la escena, abrió el campo y repartió juego. Como espectador asistí a la crucifixión (aquella noche todo fue muy ritual) programada y sañuda de un buen chico de barba rasurada e hispanos modales. Se glosaron las infancias bajo una garrofera y las primeras lecturas –las primeras pajas, ¿fue aquella noche?-, se asistió al enésimo intento de arreglar el país, se mascó la frustración indigesta por Rian and Scarlett (suerte muchacho, el estilo ante todo) y el vino corrió sin complejos. Vincenzo intentó que todo acabara con canolis, pero allí había un camarero para recordarnos que nos quedan viajes por hacer y promesas que cumplir.

El intercambio protocolario de bolaños y mafaldas dio con nuestros huesos en el Robin Hood, un lugar perfectamente vulgar con las chicas en la barra más guapas a ese lado del Turia. ¡Cómo olvidarlas! Belleza serena y unas extrañas ganas de mear que nos hizo a todos desfilar por la barra para comprobar si lo que se intuía era cierto. La secuencia de ron-colas y gintónics nos llevó al territorio de la fascinación e inspiró confesiones emocionadas y silencios llenos de respeto. Eso, queridos lectores, queda estrictamente en el recuerdo de los presentes.

Copas: Perdón
Aquí me tienen, queridos impostores, captadas las sutiles amenazas, apelando a su bondad y con mi integridad en sus manos.

Lo prometido, si es cumplido, salda la deuda. Espero.

4 commenti:

diafebus ha detto...

La iluminación del despiadado San Pablo dio lo mejor del cristianismo, sus claves de supervivencia, sus axiomas antibalas. Bendito el rayo que te tumba camino de damasco, bendito sea el vuelo de los alcones de tu verbo. Benditos los bichitos estéticos que se estremecen, bendita la hormiguita que hace trece.

morena ha detto...

Dios aprieta, pero no ahoga

Besos sr Nota

angresola ha detto...

Gran crónica, Nota. Y buena memoria, dados los ¿meses? ¿lustros? transcurridos. Me ha hecho recordar mi por otra parte inolvidable bautismo cretinesco. La verdad es que no sé cómo me atreví a aquella cita a ciegas con cuatro alias. No me equivoqué, desde luego. Ya me explicará lo de hispanos modales, que no lo acabo de captar.
En cualquier caso, su penitencia y puesta al día me pone en el disparadero de nuestros hermanos en la cretinesca fe. Esta noche soñaré con cuatro tipos en chándal que vienen a buscarme con filarmónicas intenciones, y los ruidos que sin duda oiré me harán dudar entre la respiración rítmica de la nevera y la demanda inexcusable de lo mío.
Para acabar, una cuestión técnica. ¿está claro que el mío debe ser el Canto Séptimo? Si no lo ven claro -como a mí me pasa- reúnase el Cónclave de modo informal (cerveza, papas y tramusos) y aclaremos esta espinosa cuestión de orden y ordinales.
Suyo afectísimo,

Angresola

Vicè ha detto...

Ok, canto séptimo, pas de probleme. Espero que, como diría Ansar en Texas, esté usted "trabajando en ello". Le quedan unas 11 horas...

 

La Cretina Comèdia © 2010

Blogger Templates by Splashy Templates